miércoles, 4 de marzo de 2009

¡Qué buena película, Slumdog Millionarie!

Tenía tiempo sin salir del cine sintiendo que había visto una gran película. Algo diferente, de esas que te movilizan por dentro y te hacen pensar.

Sencilla, sin grandes pretensiones y a la vez con una profundidad que embarga a cualquiera. Es el drama de la miseria humana, la pobreza, la niñez abandonada, el mal que busca aliados en la calle y al mismo tiempo, de una manera magnífica, la lucha por sobrevivir, la ternura de los niños, el humor pícaro lleno de inocencia, la complicidad entre hermanos, la magia de la India y el gran protagonista: el amor.

Hay escenas francamente conmovedoras, me viene a la mente una muy especial cuando uno de los niños –Jamal- le entrega todo el dinero que había conseguido a otro de los niño de la calle al ver que tenía menos posibilidades que él. Una muestra muy bonita de generosidad.

Mientras veía la película en varias de las escenas me recordé de mi país, de todos los “ranchitos” que rodean a Caracas, de los niños abandonados que andan por la calle en brazos de la delincuencia y que injustamente se aprovecha de ellos. Cuando se vive en un país con tantas diferencias sociales es inevitable no hacerse la pregunta de ¿por qué ellos no y yo sí? Si la vida me ha premiado con grandes oportunidades creo que no puedo y no debería permanecer inmune a lo que pasa a mi alrededor. El ser una privilegiada me coloca en deuda con los que no lo son. No nos podemos tapar los ojos con una venda ¿no es así?. –Es la parábola de los talentos, que se multiplican y tienen su razón de ser cuando se ponen al servicio de otros-. Algo hay que hacer, ¿no?.

Este es parte del efecto de la película que te hace darle vueltas a muchos temas, de una manera emocionante y divertida. No quiero desvelar mucho para quienes aún no la hayan visto. Solo quiero añadir –para terminar- que otro de los puntos interesantes es el de si existe un destino en el que todo está escrito y qué pasa con la buena suerte. El protagonista es un buen ejemplo de cómo la buena suerte se busca, se encuentra y se gana con la lucha diaria, constante y perseverante, con el deseo de hacer el bien sin perder nunca la esperanza y creyendo sobretodo en el amor, como el más grande de los regalos.

Me alegra que se hayan llevado los 8 premios oscar. Ojalá y esto anime a muchos directores a seguir por esta línea.

Un abrazo gigante. Los quiero mucho.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La historia romantica de suburbios indios "Quiero ser millonario" el domingo 22 de Febrero se convirtio en la cinta trinfadora de la Acedemia. Es una pelicula de contrastes en una India multicolor con un Jamal, dirigido a logar sus metas, pero, en especial el amor de Latica. Hija me gusto mucho la peli, y estoy feliz de leerte. Como dice Gonza la literatura para ti es una expresion natural.Besitos.
Papá Alfonso

Adriana Yépez De Dominicis dijo...

La historia del amor con Latica es muy bonita, pura, transparente y como se mantiene a lo largo del tiempo logrando sacar lo mejor del uno y del otro. Me encantó. Gracias Papi. Estoy feliz de que puedas seguir a "Milagros". Un beso fuerte.

Anónimo dijo...

Una peli como deberia de haber muchas mas! :)
Sigue escribiendo :)
Saludos Adri!
AnSo

Unknown dijo...

Adriana, no he visto la pelicula, cuando la vea haré un comenario sobre la misma.
Es cierto el destino lo hacemos nosotros mismos., Besos tu Ito.

Adriana Yépez De Dominicis dijo...

¡Mil gracias Anso y bienvenida al blog!
Besos


Querido Ito estaremos encantados de recibir tu comenatario cuando veas la película. Un beso fuerte.

Anónimo dijo...

Sólo un abrazo de apoyo.

Adriana Yépez De Dominicis dijo...

Gracias por el apoyo!

Carla Fabiola dijo...

La película es fantástica... y aparentemente hizo mucho por las personas que participaron en ella. Según he escuchado en la radio, los niños que hacen de salim, jamal y latika eran realmente pequeños de escasos recursos quienes, gracias a la película, tienen ahora una mejor calidad de vida.
Lofui!!!

Adriana Yépez De Dominicis dijo...

Es una maravilla todo el bien que se puede hacer con iniciativas como esta, que además sirvan para mover internamente a las personas y llevar un mensaje transformador alrededor del mundo. Ojala y puedan ir a más y no se quede solo en la "gran pantalla".
Gracias por tu aporte Carlita!
Muchos besos.