lunes, 23 de marzo de 2009

Aroma de café


Hay tantos momentos que nacen con el aroma de café de fondo. Noticias, risas, llantos, silencios, miradas, abrazos, gestos, palabras.. compromisos, proyectos y volver a empezar. El olor del café es fabuloso cuando es bueno, intenso, fuerte y suave a la vez. América huele a café, pero también Italia y España –cada uno con sus matices, peculiaridades, aromas, pero todos igual de buenos-. El café sabe mejor cuando se comparte. Me vienen a la mente mis amigas, la típica frase “… nos tomamos un café y me cuentas”.

Hablando de amigas, miro hacia atrás y si hay algo que veo claramente que tiene un valor muy especial es la amistad, la que nace en la infancia, la que se hereda por otros, la que crece en la Universidad, la que encuentras en la calle, en un curso y en el trabajo, la que parece ocasional y se convierte en duradera, la que aún no conocemos porque está por llegar.

Es un milagro lo que ocurre en la amistad: la carga se hace más ligera y por tanto llevadera, de pronto se empieza a ver luz donde solo había oscuridad, las respuestas aparecen con más facilidad y hasta la botella “parece estar medio llena”. Son las bondades de la amistad, lo que se logra compartiendo con los buenos amigos, los de la salud y la enfermedad, en las risas y en lo llantos, para la bueno y para lo malo, para felicitarte y también para ayudarte a ver con amor las equivocaciones. La incondicionalidad que enriquece la amistad. El estar ahí pase lo que pase y aprender a leer entre líneas lo que no se dice facilmente con las palabras. Es amor, entrega y generosidad.
Si hay algo que lamento es de todos los momentos que no he podido invertir en cuidar mejor a mis amigos –lo bueno es que el darme cuenta, me permite ponerlo en “importantes”- como uno de esos ejercicios y/o hábitos que deberían ocupar al menos algunos minutos de nuestra agenda todos los días. Un pequeño detalle es suficiente para saber que estás ahí. Hay personas que son increíbles en el mundo de los detalles, auténticos maestros. Creo que es importante, es “cuidar los regalos que nos han dado y estar atentos por lo que podamos seguir recibiendo". Ahora desde la distancia veo con más claridad que no podemos permitir ni concederle al corre-corre del trabajo, de las prisas y el estrés que se coman uno de nuestros bienes más importantes: los amigos.

¡Gracias a todos, queridos amigos!

1 comentario:

AnSo. dijo...

Este articulo tuyo es uno de mis favoritos :)

"La amistad multiplica por dos las alegrias y reduce por dos las penas." Francis Bacon

AnSo.