miércoles, 1 de abril de 2009

Redescubrirnos


En este periodo en el que lo único que se oye es hablar de la crisis, creo que es importante tomar conciencia de la situación, pero sin entrar en pánico, porque el pánico nos paraliza, bloquea y a veces no nos deja actuar. Está claro que es un momento delicado por toda la repercusión que tiene a nivel mundial y a cada uno le afectará de una u otra manera. Ojala y sea lo mínimo dentro de lo que cabe, pero directa o indirectamente a todos nos llegará el coletazo. A algunas personas ya les ha llegado el tsunami, gente que se ha quedado sin trabajo y trabajos que han abusado echando gente... hipotecas sin pagar… familias que han tenido que volver a casa de sus padres y acomodarse para vivir “muchos” en un apartamento de muy pocos metros cuadrados… Hay de todo y se ve de todo. Lo que me da pena son los que abusan de la situación para aprovecharse de los más necesitados y también pienso “en los más necesitados” que se autocondenan y ejercen la ley del mínimo esfuerzo amparándose en la crisis como justificación para no hacer nada. No niego que la crisis lo haga todo más cuesta arriba de lo normal.
Pero me preocupa que esto se convierta en la perfecta excusa para ni siquiera intentarlo –creyendo en la misma profecía autocumplida de que como estamos en crisis nada puede salir bien-. El pensamiento negativo es contagioso y más cuando se convierte en un espiral en el que entramos fácilmente y luego se nos hace difícil encontrar la salida, es una de las cosas que más nos debilita porque nos quita las fuerzas y la esperanza de creer, confiar y seguir en la lucha. Es tentador usar la muletilla de “la crisis” para todos los problemas cotidianos que siempre han existido, solo que ahora queda más chic decir “es la crisis…”. Con esto no le quiero quitar importancia a un problema real que está afectando a mucha gente, es solo que no hagamos uso y abuso de la situación.
Creo en el hombre, en las grandes potencialidades que tienen las personas, en “la buena materia de la que estamos hechos”, en la fuerza interior para superar cualquier crisis y estoy convencida que ninguno de nosotros somos conscientes de hasta dónde podemos llegar. Hasta que no nos vemos en una situación difícil, afrontándola y con ganas de seguir adelante, no somos consciente de todo lo que podemos llegar a ser, de todas nuestras grandes capacidades. Y en esto debo decir que tiene razón Bernabé Tierno cuando dice que “el ser humano es capaz de sacar fuerzas de flaquezas y no sólo sobreponerse y no romperse ante la adversidad, sino crecer más interiormente y convertirse en un ser más maduro, experimentado y bondadoso”.
Redescubrirnos es la asignatura pendiente para esta época, con ganas de sorprendernos, con la confianza de saber que hay muchas cosas buenas dentro de nosotros y que nuestro límite se extiende a niveles insospechados. No nos podemos conformar ni rendir, hay que cosechar optimismo, declararnos sobreviviente absolutos, dar valor a lo que tenemos, cultivar esperanza, sencillez y dar rienda suelta a nuestra creatividad, con toda esa mezcla y cualquier otra “esencia” que le queramos añadir seguro que descubrimos buena madera para soportar, sobrellevar y vencer airosos cualquier crisis.
Mucho ánimo y ¡adelante! con más ganas que ayer y menos que mañana...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias prima bella, este mensaje me llena de muchas Fuerzas, es hora de redescrubirnos y sacar todo eso q tenemos adentro para enfrentar el dia a dia. Despues de la tormenta viene la calma asi q por ahora a sacar el paragua pero seguros de q el Sol esta ahi mismo a punto de Salir.

Adriana Yépez De Dominicis dijo...

Asi es Vero, seguro que si! Hay que tener mucha confianza, que de los tiempos dificiles se aprende -si tenemos ganas-... Seguro que hay un sol maravilloso para todos. Cuando menos nos lo imaginemos estará ahí delante, llenandonos con su luz y calor.
Gracias! Un beso