lunes, 31 de agosto de 2009

Desde la carretera


El otro día volviendo a Madrid vimos desde la carretera un pueblo llamado Milagros, me sorprendió el nombre y me vino a la mente mi blog, intenté tomar rapidamente una foto y luego me quedé pensando por qué se llamaría así ese pueblo, ¿será en honor a alguna mujer llamada Milagros? o quizá en esa zona ocurrían muchos milagros y era una forma de dar gracias o igual porque al ponerle ese nombre ya sentenciaban al pueblo a que cayeran del cielo más milagros de los habituales, no lo sé, pero me resultó curioso y una bonita coincidencia para compartir con mis lectores.
Hoy es el último día del mes de agosto. La vuelta al cole es inminente y las caras de nostalgia por el fin de las vacaciones no se pueden disimular. Aunque todavía le quedan unos rayitos de sol al verano los escaparates de las tiendas ya están vestidos con ropa de otoño-invierno, lo cual acentúa el clima de melancolía en el ambiente. “Con lo bien que se está en verano…” –se escucha por ahí-. El buen tiempo, los días largos y la gente que vive a otro ritmo, más tranquilidad, paz y derroche de simpatía, hacen que la gente esté más alegre y nadie quiera que se acabe el verano sin sentir que lo ha podido disfrutar realmente, cada quien a su estilo, pero todo el mundo busca estar bien. Y ahora ¿qué pasará?, no se puede dejar perder el buen ánimo y todo lo que hemos cosechado durante este tiempo, hay que ver cómo nos las ingeniamos para mantener los buenos sentimientos que nos han acompañado y no ser presas fáciles de “las prisas y el estrés”, hay que ser firmes en esa batalla.

Espero que todos hayan pasado unas felices vacaciones. Nosotros después de haber empezado con los cuidados y la hospitalidad de mis tiitos de cariño que nos abrieron con tanto amor su casa, terminamos envueltos en la generosidad de mis suegros que nos dejaron la casa de la playa para descansar, desconectar y yo centrarme con más énfasis en mi recuperación, no podíamos pedir más. Hemos disfrutado de paisajes maravillosos, de una paz increíble y yo traigo la buena noticia de que me encuentro muchísimo mejor –¡gracias a Dios!-. He sido muy obediente con todas las recomendaciones de mis médicos, no me he despegado de la piscina para seguir con la natación y con todos los ejercicios que me han mandado, además de las multi vitaminas que estoy tomando, no me quejo nada, el resultado buenísimo porque ya siento la espalda más fuerte, con menos dolor y lo mejor de todo es el buen ánimo que tengo con ganas de hacer muchas cosas, de retomar mi vida normal y comenzar de nuevo el trabajo. ¡Guao! Parece mentira, ya han pasado 8 meses desde el accidente… y no nos cansamos de dar gracias por el milagro.

Justo en estos días mi mamá me contaba que se había vuelto a caer otra avioneta que volvía de los Roques a Caracas con 9 pasajeros, tuvieron que amerizar de emergencia por fallos en el motor después de mucho tiempo de vuelo y con una altura considerable. Gracias a Dios también tuvieron la suerte y el gran milagro de salvarse todos los pasajeros. ¡Alabado sea el Señor!.

¡Ánimo con el inicio del mes de septiembre! y “pidamos el don de la paciencia y la capacidad de ordenarnos poco a poco en lo cotidiano” como nos recomendaba Don José en el sermón del domingo.

viernes, 28 de agosto de 2009

¡Qué descubrimiento!


“Arepitas con nata, carne mechada, caraotas negras y tajada de plátano frito con queso rallado. Dos polar bien frías y un papelón con limón… y de postre un quesillo para compartir”.


No podía pedir más aunque ganas no me faltaban si no fuera porque mi estomago es pequeño me hubiera pedido toda la carta del restaurante para revivir de un solo golpe todos esos sabores maravillosos y tan típicos de la cocina venezolana.

¡Al fin un sitio en Madrid donde poder saborear con ganas la comida de mi tierra! Excelente descubrimiento, que le debo en gran parte a mi marido, quien hizo el search exhaustivo en un acto de amor después de haberme escuchado durante un largo trayecto de la carretera hablar solo de la comida de Venezuela y las ganas que tenía de probar un poco de allá aquí en Madrid. Era evidente que estaba “engüayabada” - expresión muy típica venezolana que hace referencia a un estado de ánimo nostálgico, de añoranza. Es equivalente a la “morriña” de los gallegos en España.

Finalmente encontramos el sitio donde pude alimentar mis deseos gastronómicos, el restaurante se llama el Güero ( http://www.elguero.es/) Es un local no muy grande, modesto y algo escondido. Una vez que llegas Alicia y su marido -los dueños- te hacen sentir como en casa, son muy amables, serviciales y dan recomendaciones buenas y muy acertadas. La comida es completamente casera, con un sabor exquisito, fresco, cálido y sencillo, de esos que alegran el paladar. Se me saltaban las lágrimas de la emoción y nunca me había pasado eso, quedé atrapada por esos auténticos sabores de mi tierra -¡muy rico!- y comprendí la fuerza que puede llegar a tener los "platos típicos" cuando estos se saborean desde la distancia en otro país, como son capaces de tele-transportarnos, de arroparnos, llenarnos de sentimientos y hacer sentir lo lejos cerca.

También fue muy bonito ver a mi marido disfrutar con ese entusiasmo de la cena y degustar con tanta alegría cada uno de los platos que probamos sientiéndose el más venezolano. Es el poder del amor, no me cabe duda de ello, que une, cuida, cura, acerca y más. Le doy gracias a Dios.

Un abrazo muy fuerte.
P.d. repetiremos en el Güero seguro!

sábado, 15 de agosto de 2009

Buon Ferragosto


Es lo que se escucha hoy día 15 por todas las esquinas de Italia, es una de las celebraciones más importantes del país, se preparan unas buenas comidas familiares y todos se reunen en torno a la mesa (cosa muy típica en Italia) para celebrar. Los lugares son muy diversos, se elige el mar, la montaña, el lago o cualquier sitio con un buen encuadre natural puede ser bueno. Comer, comer y comer que es la forma de transmitir cariño en Italia. A pesar de que no estoy ahora mismo ahí, lo siento y lo vivo de cerca por toda mi rama materna y las veces que he tenido la oportunidad de vivir el “buon ferragosto” me han dejado un buen sabor de boca y siempre ganas de repetir…

El fondo de la celebración y lo más importante del día de hoy es “la Asunción de Virgen” una de las fiestas más significativas de la Iglesia Católica por el mensaje de esperanza, de fe hacia la vida que nos espera. Que ganas y qué necesidad de que nuestra querida Madre, la Virgen María, nos enseñe a confiar y a seguir con buena disposición la voluntad de Dios.

No me alargo más, ¡feliz día a todos! mis deseos de amor, alegría, paz, salud y muchas ganas de compartir en familia en un día tan especial como hoy.