¡Mayo!

Me encanta este mes y más aún desde que vivo en el lado de las 4 estaciones. El sol calienta más fuerte –lo justo para no molestar-, hay más luz, los días son más largos y las flores toman posesión de la ciudad, mostrando un colorido muy especial. Es la primavera –tan esperada para mí que tengo sangre del trópico- que se hace realidad y es inevitable no caer en sus encantos. Por aquí dicen “la primavera que la sangre altera” y no lo dudo porque solo con la combinación del calor-luz y cielo azul hacen el condicionante perfecto para ver la vida con más alegría y sentir ganas de “comerse el mundo”.

Es el mes de la Virgen María y en su honor el mes de las madres. Protección, cuidado y mucho amor. No me extraña que todo lo que dije en el párrafo anterior sea consecuencia de esta causa –Mariana-.

Y con este magnífico escenario del mes también celebramos nuestro aniversario. Nuestras ganas de seguir creciendo, creyendo y construyendo este maravilloso proyecto que es “la familia”, una bendición y un milagro de Dios. Aquí me quedo corta en palabras porque me siento muy afortunada por tener un marido tan estupendo, que hace que todo este camino se haga más fácil y -mejor paro- para no ruborizar más al secretario de Milagros.

Quiero aprovechar este post dedicado al mes Mariano para compartir con ustedes este video que me mandó Miri ayer, me gustó mucho, es sencillo y rescata la imagen que tenemos de rezar el rosario. Es impresionante todas las gracias que se pueden conseguir a través de la oración. Yo recuerdo que a pesar de haber estudiado toda la vida en colegio de monjas, sentía que el rosario era un hábito exclusivo para las viejitas viudas y las monjas, tenía la idea que era como algo “muy aburrido para los jóvenes y que se hacía eterno rezarlo”. Estaba muy equivocada. Por eso sigo tan agradecida a mi querida amiga Antonella, cuando una de esas tardes tristes de febrero del 99 mientras lloraba desconsolada en el cementerio, ella con todo su cariño sacó el rosario y me ofreció rezarlo, al principio la miré un poco extrañada, pero luego enseguida acepté y no sé si soy capaz de encontrar las palabras que sirvan para hacerles llegar lo que sentí en ese momento, era impresionante, milagroso, el dolor no había desaparecido, pero sentía paz en medio de toda esa tormenta… Era un sentimiento extraño por lo inexplicable, pero muy bonito y lleno de mucho consuelo. Me sentía acompañada, la carga de pronto se hacía más ligera y me sentía con ánimo de continuar. De ahí en adelante no me despegué de el y poco a poco fui cogiendo el hábito de rezarlo. Y hoy he querido compartir este pequeño testimonio con ustedes porque estoy segura que a muchos les puede ayudar, sobretodo aquellos que están atravesando momentos de incertidumbre, angustia, duda y dolor los invito acercarse a la oración y les entrego con mi mayor cariño algo que a mi me ayudado y me sigue ayudando. Estar cerca de la Virgen María, la Madre que todo lo puede, que acompaña y está siempre a nuestro lado, no tiene precio. Los invito acercarse y a vivir en primera persona las gracias de rezar el rosario.
Les dejo un link que explica de una forma sencilla como se reza (recuerdo que yo al principio no tenía ni idea…), creo que faltan las letanías, pero no he encontrado uno que se viera mejor, si algún lector conoce un link más completo y que se entienda fácil , le pido que por favor lo deje en los comentarios para que a otros les pueda ayudar. Mil gracias.

http://www.homilia.org/rosario/comoserezaRosario.htm

Un abrazo fuerte, los quiero mucho!