miércoles, 29 de abril de 2009

Los post que no escribí


Suena un poco lúgubre, pero es cierto tengo mi libreta -en la que escribo mientras estoy en la rehabilitación- llena de inicios de posibles post que por una u otra cosa no he podido terminar. Hoy me conformo con publicar los pequeños fragmentos de esos posibles posts. En realidad creo que estoy un poco distraída con la presencia de mi mamá –es lo que pasa cuando las cosas dejan de ser habituales- producto de todos los kilómetros y el océano que tenemos de por medio, y como es un privilegio soy consciente que lo tengo que aprovechar.

Aunque tampoco quisiera descuidar a mis lectores, me debo a esa fidelidad.

Y “¿Cómo estamos?” Ayer me dieron una lección de que siempre a esta pregunta hay que responder “¡cada vez mejor!” pase lo que pase, porque así nos ayudamos a sentirnos con más fuerza, con la confianza de que el progreso y la evolución es inminente. Entiendo el razonamiento y prometo como buena alumna ponerlo en práctica. Gracias!

Hace unos días iba a escribir sobre una nueva afición que he descubierto de la mano de una excelente profesora –Anne Sophie- y es la “horticultura”, el cultivo de plantas, de hecho estoy creando un pequeño huerto en casa y ya están empezando a germinar las primeras semillas de: albahaca, tomate cherry, cilantro, fresas… ¡es alucinante! Sinceramente me parece increíble, como de unas semillas que son “un punto en el espacio” puede nacer una planta con posibilidad de dar frutos en el futuro. Ya sé que esto es una lección del cole, pero créanme que no es lo mismo a cuando se vive todo el proceso de fondo en primera persona. Se valora mucho más todos los pequeños pasos que hacen posible que luego esa cosa -que era un punto- forme parte de la realidad. Esta nueva afición se está convirtiendo en otro medio excelente para ejercitar la paciencia –que de vez en cuando se me subleva-.
Recuerdo cuando estaba en el Master de Terapia Familiar, una de las tareas que el Profesor Ríos (un gran maestro en el mundo de la Terapia Sistémica) les mandaba a las parejas en crisis era que se compraran una planta y que los dos se encargaran de cuidarla, que el objetivo era que la planta creciera, se mantuviera bien, sana y fuerte, que debían procurar mantenerla y que bajo ningún concepto dejaran que se muriera. Las parejas que escuchaban esto ese le quedaban mirando con cara de asombro, como queriendo decir “nosotros hemos venido a terapia para que nos ayude a superar esta crisis, no para que nos mande a cuidar plantas…”, el problema no les dejaba ver que justo en la tarea diaria que el Dr. Ríos les estaba pidiendo se iban a encontrar con gran parte de todos los ingredientes necesarios para construir una vida juntos y seguir creciendo como pareja. No todas las parejas lo lograban, pero aquellas que cumplían con "matrícula" los deberes era un milagro ver como a la vez iban cambiando tantas cosas en ellos, en la forma de mirarse, escucharse, hablar.... No quiero decir con esto que cuidar una planta sea la cura de todos los males, pero sí que es un buen ejercicio, si logramos desmenuzar todas las tareas que están implícitas en esa actividad. Ríos nos repetía con frecuencia, que una de las palabras que identifica a las parejas consolidadas y funcionales es el “cuidado”, “el sentirse cuidado por el otro” como punto fundamental. De este “cuidado” -en mayúscula- se desprende automáticamente una cantidad de cosas más que son inertes a este punto, como son el amor, la entrega, seguridad, atención, desprendimiento, generosidad… entre otros. No sigo por no alargarme, aunque podría estar horas hablando de este tema, me parece apasionante.

Y para terminar con otros de- mis post no escritos-, este iba dirigido hacer una mención especial al Maratón de Madrid –MAPOMA- en su 32º edición que se celebró el pasado domingo 26 de abril, no se imaginan la envidia –sana- que me daba ver a todos los corredores. Es un reto altamente aconsejable para los que puedan y quieran. No se imaginan lo que se puede conseguir y trabajar –sobre uno mismo- cuando nos sometemos a un entrenamiento de esa magnitud, sin mayor pretensión que simplemente terminar el recorrido y poder llegar a la meta –que ya es mucho decir-. Recuerdo que esa fue mi intención cuando en el 2002 me dejé convencer por mi amiga Mary para correr el Maratón de Madrid, jamás me imaginé que lo pudiera terminar y lo hice, fue increíble, un excelente premio como escudo para vencer todos los "no puedo", lo guardo como un recuerdo muy especial por todo lo que significó, por todo el proceso de fondo y lo sanador que fue para mi. Una buena prueba para demostrar el poder que tiene la mente unido a la voluntad “las ganas de querer hacerlo”, que te da la fuerza para mantenerte y llegar a la meta!. Es muy emocionante. Ojala y algún día pueda repetir la experiencia, ganas no me faltan. Un abrazo enorme para todos esos corredores de fondo, que han logrado vencer y pasar tantos obstáculos para llegar a la meta. Son unos campeones.

Besos a todos.

domingo, 19 de abril de 2009

No sé


Esta semana ha sido un poco rara, he estado con más molestias y cierta dificultad para retomar las cosas, creo que estoy pagando las consecuencias del reposo excesivo de la semana anterior, no sé. Pero la buena noticia es que hoy llega mi madre -si Dios quiere- se queda a pasar una buena temporada con nosotros. Es el mejor premio que se puede recibir después del camino andado. No sé cuánto me falta de camino y voy a intentar no pensar en ello, ayer un amigo me decía que “cambiara el chip” e intentara disfrutar del momento sin pensar en el final, otra amiga hace unos días me decía que me convirtiera en “una maruja”... “Its not that easy” –diría otro amigo. Pero bueno, estoy haciendo todo lo mejor que puedo, aunque me es inevitable no echar de menos…; no sé igual tengo que centrarme todavía más en este momento, vivir el presente con más profundidad y descubrir más cosas que se esconde en él para mí. Es un ejercicio mental muy grande, a ver cómo lo consigo. También pasa que cuando la gente me pregunta –cómo estoy- me encantaría decirles más cosas y no solo “ahí voy, poco a poco” (la misma respuesta de hace 1 mes, 2 meses…), si les soy sincera tiene su pizca de frustración. Igual debería decir “mucho mejor” y ya, que es lo que se que la gente quiere oír y yo necesitaría decir, porque al fin y al cabo creo que a todos nos cuesta un poco aceptar las cosas que van tan lenta… Perdón porque igual los estoy metiendo a todos en mi saco de impaciencia. No sé, sinceramente no sé. Igual si digo “muy bien, cada vez mejor” este mensaje le llega a mi cerebro como orden y empieza a poner al resto de mi cuerpo en funcionamiento para que se comporte del modo en el que se ha ordenado y esto acelera el proceso de recuperación. –Que es el speach que le doy a los alumnos cuando les hablo del pensamiento positivo- les digo que es tan importante en el condicionamiento de nuestras acciones, que por eso les insisto en que se digan a sí mismos que les va a ir fenomenal, que van a estudiar muy bien, que comprenderán todo y que en el momento del examen lo harán muy bien. Todo esto les ayuda en la actitud de cómo afrontar el estudio y luego la postura ante el examen. Porque el pensamiento negativo bloquea y sirve de freno para todo nuestro sistema. No sé a dónde quiero llegar con este post, soy consciente que estoy pensando en voz alta mientras tecleo. El escribir es una forma de desahogo, mientras me ayuda a vencer el momento. Creo que debería mirar más hacia arriba y decir con más frecuencia “ocúpate Tú” y dejarme más. Veo que por ahí van los tiros... no sé.

Me voy a concentrar en la felicidad que me da el recibir a mi madre que llega en pocas horas, disfrutar de su compañía y dejarme cuidar.

Un abrazo fuerte y feliz domingo.

miércoles, 15 de abril de 2009

Pedro y Julia

Julia muy coqueta, camina despacio, se ve experta con las muletas, no pierde de vista a Pedro que camina a su lado, él muy pendiente de ella, cuidando cada paso y vigilante de que nada le pueda faltar. Ella se siente muy segura a su lado, tranquila y con una serenidad que provoca robarla. Se hacen ojitos mientras sonríen como si fueran dos adolescentes, el brillo de sus ojos sirve para esconder las miles de arrugas y el pelo blanco que tienen ambos.

La escena es cautivadora y no me atrevo a poner más palabras por miedo a estropearla.

Son mis amigos de la foto, Pedro y Julia. En realidad no sé sus nombres , tampoco los conozco, pero no pude resistir la tentación de tomarles una foto –con el mayor respeto que se merecen- porque era tanto lo que transmitían en cada uno de sus gestos, que me pareció un bonito mensaje de amor y esperanza dentro de un marco de sencillez y cotidianidad. Me encantó haber sido testigo de ese momento y asumí la atribución de mostrar la imagen. Es un milagro, que dice ¡sí se puede! llegar juntos y enamorados a la vejez, sueño de muchos y meta de pocos. Yo tengo sed de estas imágenes y me reconcilia encontrarlas. Soy consciente que el camino no es fácil, me imagino que tendrá muchas subidas, bajadas y llanuras –como todos los caminos-pero creo que depende en gran parte de la disposición que pongamos en él día a día, si lo vemos como nuestro único camino y por tanto me entrego en cuerpo y alma y lo cuido con todo mi amor y esmero, o si por el contrario lo veo simplemente como una alternativa hasta que me canse, en el último caso es más fácil abandonar a la primera, tentado por la curiosidad de qué habrá en otro lado, en otros caminos. No sé, no soy experta en el tema, tengo mis intuiciones, convicciones y creencias -como todos- mezclado con muchas ganas y un profundo optimismo. Quiero mi camino, yo lo elegí y soy feliz por haberlo hecho. Confío en la gracia que Dios nos da en el matrimonio, creo en esa mochila que nos regala a todos cuando decimos “sí quiero” y estoy segura que en ella debemos tener todo lo necesario para llegar juntos hasta el final del camino, como nuestros amigos Pedro y Julia. Qué Dios los bendiga a ellos y a todos los matrimonios que están en el camino.
Vuelvo a decir ¡sí quiero!

P.d. les dejo como regalo este video –que me envió Miri-y está genial. Gracias!


martes, 14 de abril de 2009

Desayunos al sol



Parece mentira pero en este mundo de la escritura –que estoy descubriendo- falta que uno deje de escribir unos días para tener la sensación de ya no saber cómo hacerlo. Lo importante es que ya creo tener más asumido la vergüenza que da escribir algo que sea un rollo (un ladrillo… un fastidio), pido disculpas por anticipado a los que se mantienen fieles a este blog, me encantaría responder siempre a esa confianza que ustedes depositan en Milagros, pero como es una pretensión muy grande casi imposible de sostener, contribuyo con mis ganas e ilusión para intentar armonizar lo más que se pueda esta “montaña rusa” en que se convierte la inspiración de escribir.

He pasado unos días de mucho descanso, me he portado muy bien, nada de esfuerzos y tranquilidad extrema, mis médicos van a estar contentos y es que he tenido unos auténticos “guardianes del reposo” mis queridos suegros –Isabel y Vicente- y por supuesto siempre mi marido. Igual creo que me han malacostumbrado un poco, ayer lo sentía cuando después de hacer cuatro tonterías en casa ya tenía el cuerpo bastante resentido. Uno se acostumbra rápido a la bueno… y luego viene la añoranza.

Ha sido una maravilla haber podido ver el mar, disfrutar de unos buenos desayunos bajo el sol.. Ha sido un regalazo, medicina para el alma. Cambiar de aire y reciclar las fuerzas. Me siento con energía renovada para afrontar esta segunda parte de mi tiempo de reposo. Antes de irme el médico me dijo que vamos bien, pero que solo han pasado 3 meses, que no puede pretender ir más deprisa, que esto es así “poco a poco” y con mucha paciencia… La buena noticia es que me asegura que podré hacer todas las cosas que hacía antes. Quiero confiar en ello y seguir con adelante con mi recuperación... Lo bueno es que cada día es mejor que el anterior, vamos avanzando aunque sea con pasos cortos, pero cuando aprendemos a valorar lo pequeño, luego las grandes cosas tienen un significado muy especial, las vemos con otros ojos, con más brillo y mejor color.

Estando fuera recibí un mail con un anuncio muy bonito que me emocionó, me lo mandaba Miri –a quien voy a nombrar colaboradora estrella de Milagros por todas las buenas aportaciones que hace para el blog-. Ciertamente hay gente que te sorprende cuando uno está de reposo, para bien y para mal, yo me quedo con todas las buenas sorpresas que me he llevado en este tiempo y doy gracias a Dios por ellas, porque esos pequeños y grandes detalles son los que a uno le llenan de ánimo para seguir adelante. Quiero compartir el anuncio con todos ustedes. Es sencillo, corto y dice tanto, tanto a la vez.

¡Gracias!



domingo, 12 de abril de 2009

¡Feliz Pascua!



Feliz Pascua de Resurrección queridos lectores. Este es un día muy especial por todo lo que encierra. Es un mensaje de esperanza de amor, de ánimo para seguir en el camino, para creer con la fuerza que da la fe que todo tiene un sentido, que hay un motivo, que hay algo más allá que nos espera. Es aliento, ganas, ilusión, vida y más vida. Alguien que nos amó, se hizo hombre, dio su vida por nosotros y venció la muerte con la Resurrección. Me llena de alegría confiar en ello, es algo que no se explicar y que me da una inmensa paz. Me ayuda a encajar las piezas del puzle. Confiar y amar con más fuerza.

Feliz día para todos.

miércoles, 8 de abril de 2009

Pequeña nota

Sigo de Semana Santa. Los echo de menos aunque estoy muy bien acompañada. Cuando vuelva les contaré muchas cosas, entre ellas mis desayunos al sol. Sean buenos.
Un beso.

viernes, 3 de abril de 2009

Semana Santa


Silencio, encuentro, reflexión, ayuno, conversión, acompañamiento, perdón, misericordia, recogimiento, limosna, amor, entrega, dolor, sufrimiento, pasión, incienso, amor, promesa, misterio y resurrección.

“Atravesar el desierto que toca… servirá de provecho para tu fe y esperanza… cuando más débiles estamos, más la fuerza de Dios se hace presente. Pero no es una fuerza sensible sino espiritual… Unirnos a la pasión de Cristo… dará grandes frutos en nosotros ” palabras muy especiales de aliento dichas por un Padre –cura- muy querido para mi.

¡Feliz Semana Santa! Que podamos tocar de cerca las palabras, el sentido y el amor que se esconde en estos días.

jueves, 2 de abril de 2009

La más guapa de Ronda


La conocí en el mes de abril de 2004, gracias a la Fundación “Amigos de los Mayores” una organización de voluntarios que busca ayudar a combatir la soledad de las personas mayores que viven sin nadie. Se busca acompañar, llevarles cariño, risas, distracciones… un poco de oxígeno y de amor para combatir lo duro que puede ser “la soledad”a esa edad.

Emilia fue la persona mayor que me asignaron y enseguida pasó a ser mi abuelita Emilia, tan hospitalaria, servicial, sonriente, con un salero único como buena andaluza, rápida, lista y con una chispa indescriptible, generosa como ella sola y trabajadora como la que más. Guisaba como ninguna y era buena, muy buena. Fue muy fácil crear un vínculo muy estrecho con Emilia que sobrepasaba lo habitual del voluntariado. Su vida había sido dura, quizás demasiado dura, pero solo recordaba lo bueno y todo lo que le había hecho feliz. Doy gracias a Dios por haberla conocido y por haber sido mi abuelita en España.

Hoy hace un año que murió y tengo su recuerdo vivo y muy fresco, me ayudó tanto conocerla y fui tan feliz en esas tardes a su lado, de largas conversaciones, paseos inventados, cualquier excusa era buena para sacarla un poco de casa…

Era de Ronda, lugar que todavía no conozco, pero no me hace falta ir para saber y afirmar que ella será siempre la más guapa de Ronda.

¡Qué en paz descanses mi Emilia y que Dios te tenga muy cerquita a su lado!

miércoles, 1 de abril de 2009

Redescubrirnos


En este periodo en el que lo único que se oye es hablar de la crisis, creo que es importante tomar conciencia de la situación, pero sin entrar en pánico, porque el pánico nos paraliza, bloquea y a veces no nos deja actuar. Está claro que es un momento delicado por toda la repercusión que tiene a nivel mundial y a cada uno le afectará de una u otra manera. Ojala y sea lo mínimo dentro de lo que cabe, pero directa o indirectamente a todos nos llegará el coletazo. A algunas personas ya les ha llegado el tsunami, gente que se ha quedado sin trabajo y trabajos que han abusado echando gente... hipotecas sin pagar… familias que han tenido que volver a casa de sus padres y acomodarse para vivir “muchos” en un apartamento de muy pocos metros cuadrados… Hay de todo y se ve de todo. Lo que me da pena son los que abusan de la situación para aprovecharse de los más necesitados y también pienso “en los más necesitados” que se autocondenan y ejercen la ley del mínimo esfuerzo amparándose en la crisis como justificación para no hacer nada. No niego que la crisis lo haga todo más cuesta arriba de lo normal.
Pero me preocupa que esto se convierta en la perfecta excusa para ni siquiera intentarlo –creyendo en la misma profecía autocumplida de que como estamos en crisis nada puede salir bien-. El pensamiento negativo es contagioso y más cuando se convierte en un espiral en el que entramos fácilmente y luego se nos hace difícil encontrar la salida, es una de las cosas que más nos debilita porque nos quita las fuerzas y la esperanza de creer, confiar y seguir en la lucha. Es tentador usar la muletilla de “la crisis” para todos los problemas cotidianos que siempre han existido, solo que ahora queda más chic decir “es la crisis…”. Con esto no le quiero quitar importancia a un problema real que está afectando a mucha gente, es solo que no hagamos uso y abuso de la situación.
Creo en el hombre, en las grandes potencialidades que tienen las personas, en “la buena materia de la que estamos hechos”, en la fuerza interior para superar cualquier crisis y estoy convencida que ninguno de nosotros somos conscientes de hasta dónde podemos llegar. Hasta que no nos vemos en una situación difícil, afrontándola y con ganas de seguir adelante, no somos consciente de todo lo que podemos llegar a ser, de todas nuestras grandes capacidades. Y en esto debo decir que tiene razón Bernabé Tierno cuando dice que “el ser humano es capaz de sacar fuerzas de flaquezas y no sólo sobreponerse y no romperse ante la adversidad, sino crecer más interiormente y convertirse en un ser más maduro, experimentado y bondadoso”.
Redescubrirnos es la asignatura pendiente para esta época, con ganas de sorprendernos, con la confianza de saber que hay muchas cosas buenas dentro de nosotros y que nuestro límite se extiende a niveles insospechados. No nos podemos conformar ni rendir, hay que cosechar optimismo, declararnos sobreviviente absolutos, dar valor a lo que tenemos, cultivar esperanza, sencillez y dar rienda suelta a nuestra creatividad, con toda esa mezcla y cualquier otra “esencia” que le queramos añadir seguro que descubrimos buena madera para soportar, sobrellevar y vencer airosos cualquier crisis.
Mucho ánimo y ¡adelante! con más ganas que ayer y menos que mañana...